Ya en esa tarea o en otra, tenemos sobre nosotros y a nuestra diestra ese temido avance con el que hemos medido el paso del día y la duración de la noche: el tiempo.
Sin la intervención del tiempo un ciclo pasaría solo a ser parte de un fenómeno sin razón aparente, sin llevar una constante y sin un ritmo. Pensando a gran escala ¿qué pasaría si el universo solo sigue un ciclo?, estaríamos frente a un acontecimiento que inicio en algún momento y por tanto en algún momento también debería terminar.
En la inconstancia de lo acontecido y la posibilidad de que ocurra o no un fin, ya no priman tanto las opciones externas, solo en la vida es apreciable la belleza y todas aquellas cualidades de la materia y la energía, es la vida la que da sentido a otras existencias, y por tanto la muerte es la renuncia a todo ello.