Tanta tribulación nos ha servido para comparar y quizá atrevernos a señalar que el ciclo de la vida y la muerte se tiende a equilibrar y en tanto existan más nacimientos igual una especie de karma acontece en que también habrán efectos colaterales que decaigan en tragedias, fenómenos naturales, y eventualidades que permitirán también igualar las cargas, y que el ciclo se equilibre. Parece una idea descabellada, fuera de contexto, pero no hay mérito de probarla, la secuencia se repite en forma tan rápida y tan a temporal que descresta.
Por lo tanto solo es una idea.