El Aviador
Y al salir del sanatorio lo primero que busco fue un papel para fabricar su primer avión, desde allí vi su afición por volar, pude hacerlo realidad el día que me dio por aprender a volar un avión de verdad, ese día por su culpa vomité mis ropas, pero en el estómago por los días siguientes no deje de sentir la sensación de vacío. Él lanzó su avión y en seguida desapareció de la vista, se le había clavado en el copete a una señora que ni cuenta se dio. Así fue como conocí a quien adelante sería un amigo de verdad. Dice César.