Uno el que deambula pensando en el castigo, otro piensa en la recompensa y otro más en la vergüenza pero nadie piensa en alguna vieja por bonita o doncella, furiosa, fiera, ó pantera secular. Acaso alguien en cuanto comete el delito piensa en su mamá. Enturbiada la calma del agua, del aire por demás, se piensa en lo inmediato y lo que espere debera esperar. Al fin cada suerte se precia de tener su oportunidad de vencer ó decir vence el malo ó el bueno ó el feo quizá.