sábado, 14 de julio de 2012

VERDUGO







A la muerte quiso entender el verdugo sin embargo la suerte de ser el que aplica la pena mayor sin saber siquiera lo que provoca, al son de la íronia del pueblo, es grande la espera, el sentenciado espera su hora y parece que por momentos quisiera rogar clemencia y al verdugo le entra la duda si matar da para vivir y viceversa. Tras la capucha el verdugo llora una vez y en su mente piensa en jamás llorar por uno que sabe de su destino y otro que lo busca viendo rodar cabezas.