martes, 30 de agosto de 2011

CUANDO YA NADA IMPORTA

Por: Y.



La humanidad ha aprendido y ha olvidado. El cerebro ha evolucionado al grado de vivir, guardar y revivir emociones, sin embargo toda vivencia por grata, memorable ó dolorosa con el tiempo va careciendo de sentido y se funde en el baúl de los recuerdos.

Esta acción es importante en el manejo de los sentimientos de duelo y en general de dolor, previniendo de cualquier modo la aparición de un trauma nervioso aún mayor. La psicología del individuo tiene tal incidencia en lo físico de tal forma que ante una consulta médica el paciente puede presentar sin sufrir ni padecer de tensión alta por ejemplo. Síntomas como temblor de manos, parpados y extremidades, sudoración excesiva, pánico y fobias son malestares relacionados al temor que puede suscitarse por asistir a una cita médica ocasional.

Por su parte en pacientes con problemas de ansiedad suelen presentar epísodios de calma y seguridad para efectuar tareas que demandan máxima exactitud.

En el adulto mayor se suele encontrar verdaderos casos de heroísmo y valor ante la adversidad fruto de un divorcio con la realidad y muchas veces un sentimiento de que ya a esa edad nada tiene sentido.

Todos los casos comentados son ahora mismo estudio de la Psicología, ya que los padecimientos físicos se agravan debido a su incidencia psicológica y una especie de desazón que mitiga al ser humano. Por eso es importante la investigación del cerebro y su distintos tópicos en aras de conducir a el recuerdo de lo bueno y el olvido de los sucesos malos.