Que culpa tiene un ser emplumado y sin embargo se sacrifica por ti cuando apenas naces y a tú mamá le corresponde hacer la dieta post-parto. Y luego sigue la vaca, el atún, y así hasta que te postulas en un perfecto predador dispuesto a reinar sobre esta tierra... el toreo, las peleas de gallos y perros, el sacrificio irredento de toda especie, y ya que estamos acostumbrándonos a rezarle a todo lo que se sacrifica por nosotros, por qué no le rezamos a esos seres que dieron su vida por nosotros... Se bebe sin tener sed, se come sin tener hambre, se abusa de las drogas para sentirse mejor y se traiciona por no querer lo que se tiene, así estamos muy bien y nuestro futuro parece el más prometedor, no basto la inquisición para nosotros y ahora se la aplicamos a nuestro prójimo animal. ¡Que belleza de hermosura!