miércoles, 3 de agosto de 2011

OTRAS EPOCAS

Texto el Nombre de la Rosa de Umberto Eco
Los hombres de antes eran grandes y hermosos (ahora son niños y enanos), pero está es solo una de las muchas pruebas del estado lamentable en que se encuentra este mundo caduco. La juventud ya no quiere aprender nada. La ciencia esta en decadencia, el mundo marcha patas arriba, los ciegos guían a otros ciegos y los despeñan en abismos, los pájaros se arrojan antes de haber echado a volar, el asno toca la lira, los bueyes bailan. María ya no ama la vida contemplativa y Marta ya no ama la vida activa. Lea es estéril. Raquel está llena de lasciva. Catón frecuenta los lupanares. Lucrecio se convierte en mujer, todo está descarriado. Demos gracias a Dios de que en aquella época mi maestro supiera infundirme el deseo de aprender y el sentido de la recta vía que no se pierde por tortuoso que sea el sendero.