miércoles, 7 de diciembre de 2011

CUANDO ME HABLAN DE CREPUSCULO ME DUELE EL C...L...O

Por V.



Ella me despierta a las tres de la mañana para preguntarme - ¿por qué tenemos que morirnos?-
y yo le contesto : porque yo no hice el mundo ranita. 
De un texto de Gonzalo Arango.

Creo no puedo explicar el delirio humano por ser inmortales, si la gracia de esto esta en que la vida solo sucede una vez, y en medio de todo nada es para siempre, estoy cansado de los benditos vampiros, prefiero los zombies, y los testarudos creen que pueden demostrar que el amor es para siempre, como lo trata de plasmar la religión "hasta que la muerte los separe" y ahora quién es el agresor y el manipulador. El idilio de que algo sea para siempre aburre, a veces alargar la vida es igual a aumentar el sufrimiento, a veces lo que dura mucho no es bueno, hay que aventurar, hay que probar posibilidades, por eso el continuo cambio y todas esas transformaciones.

Para las buenas y malas, todo es un proceso y al parecer no hay presente solo cambio.