Por V.
La mamá de Samuelito me atrae mucho, no, muchísimo, y creo que es porque su figura está adornada por esos ojos claros, y será un fetiche ó perversión pero hay miradas tan bien puestas que definitivamente.
El otro día me convencí de que hay personas con una fuerza de atracción suprema. Quizá suceda como el día en que expuso una linda señorita que de seguro hipnotizó al auditorio al punto de hacer que los músculos más obedientes salieran del dominio del cuerpo, no puede ser que alguien tenga tal grado de magnetismo, cómo es posible que puedan dominar la energía de esa forma y controlarla de esa manera.
Yo digo que entre tantas personas hay material genético que de su unión pueden suceder un sinnúmero de posibilidades, quizá hasta el logro de un ser cercano a lo perfecto, el superhombre. Decía el Profeta Gonzalo Arango que aquí es imposible el triunfo sobre los demás por tanto hay que triunfar sobre nosotros mismos de tal forma que en uno que otro grado todos somos responsables de conseguir que nuestra energía sea más atractiva, y lo digo no solo por el encuentro pareja sino como medio para el despliegue del potencial individual.
Es a mi parecer trivial tener una presentación física perfecta y contenido deficiente, yo sé que hay personas lindas, bien parecidas y sacadas de una revista pero acaso son completas. Hay miradas que simplemente exploran, otras que intentan ir más allá, hay que permitirnos por tanto la ilusión de ser lo suficientemente importantes para alguien hasta que la fuerza nos acompañe.