Por: Punto Límite Cero
Estoy tan drogado que no creo poder llegar a casa, asi que deambulo por las calles con los ojos perdidos en una luz, en un cruce están esas mujeres de las que algún día renegué y prometí nunca preferir porque a mi punto de vista son además de ambiciosas, sucias y mal habladas. Pero para mi suerte está allí alguna que planea bajar de VIP a simple acompañante, presiento que me voy a arrepentir pero la aislo a un lado y le negocio la tarifa por llevarme a un hotel y dejarme sano; esto es sin robarme e intentar violarme o matarme. La chica al parecer esta dopada con la misma droga que he consumido y se transa por una dósis más por el mandado. Minutos despues vamos por la calle dando tumbos uno a lado del otro sirviendo de apoyo cada cual en su lugar. Eso es lo que recuerdo hoy cuando me despierto y hallo a la mujer a mi lado en la cama, tratando como yo de acordarse de algo que quizá pudo suceder. Cuandos nos despedidos de verdad me rogó por algo de dinero ya que su cuidador no le creería que no levanto nada en la noche, le dí los billetes arrugados que sumaban la suma de varias sacudidas y polvos y se me ocurrió decirle un "Gracias" fingido como el orgasmo que luego tuve acordandome de su cuerpo y el aroma de su cabello, y aunque volví al lugar nunca la hallé, debió ser un sueño, una fantasía... no sé.