Por V.
"El secreto te llega cuando renuncíes a él"
Gonzalo Arango
En dónde uno come otro peca; el Profeta Jesús no tuvo tampoco la culpa que lo tradujerá tan mal, la religión Católica es muy difícil de seguir en tanto su desacato es fatal; y es muy complicado atender a los mandamientos, menos a las órdenes "deja todos tus bienes, tu gente, ven y sígueme" ¿quién acepta tal invitación?, menos dejar todo lo que se posee. Por otro lado el fanatismo de las religiones llevada a extremos ritos de tortura y devoción absoluta, esta gente está dispuesta al sacrificio, aún es mucha la gente que permanece en la oscuridad artificiosa de la ley divina, saber de gente ligada a la creencia de la virginidad física e intelectual, el miedo al pecado, en la búsqueda de una salvación que no aparece y que si lo hace extorsiona si no es con dinero con la explotación siniestra de sistemas clandestinos. Estamos ante detractores de cultos, apocalipticos seres que perpetran la inclinación por la reproducción en masa de los seres y de la ignorancia para vender algo peor que un arsenal bélico: una inclinación errada. Nada avanza, nada retrocede mientras el criterio se anuncie con el orgullo de que la palabra no pasará, mientras en el universo todo cambia.