Por: Víctor
Leyendo el cuento de Octavio Paz Mi vida con la Ola http://www4.loscuentos.net/cuentos/other/11/17/144/ me sedujo la porción de pasión que encontré en él; digo esto porque tal Ola podría parecerse a una mujer, un amor imposible, ocasional que de repente atiende nuestras insinuaciones y nos sigue; quizá por ella estémos dispuestos a ir a la cárcel, cometer una locura ó soportar sus apatías y actitudes, sus deseos e instintos más bajos todo para calmar la sed que tenemos y no tanto de amor, si no de ser reconocidos y admirados y evocar poderío, autoridad, y virilidad postulando descendencia. Pesé a que es un cuento recalco este trozo de realidad, y no es mi intención desacreditar el papel de la mujer, más bien es un llamado a la esperanza de los amores que como las olas van y vienen y la posibilidad, digo; la oportunidad que a cada momento se contempla; y esto lo digo por el evidente afán que algunas Olas ó mujeres tienen de encontrar su príncipe azul y hacer su palacio y su felicidad sin saber a ciencia cierta que el futuro es potestad de la incertidumbre y no se sabe a dónde nos conducirá mañana este cauce vital denominado vida, destino ó sueño.