Por: Profeta Paisa
En vano anunciamos la contaminación del agua y el ascenso de su precio por encima del que se cobra por el petróleo; ¿quién apagará la sed?; y en otros mundos tampoco está la solución, nos elegimos príncipes de nuestras profesiones de esclavos y hemos pagado la osadía de ser lo que desde siempre no queríamos ser. En últimas Socrátes tenía razón: hay que pervertir a la juventud y decirle que ya no tenga descendencia porque este mundo esta tan solo para los que fuímos desprendidos naturalmente del vientre pecador de nuestras madres y otros en cambio fueron sacados de tubos de ensayo y otros más de vientres artificiales. Perdimos el tiempo traduciendo el lenguaje del espacio, acaso no se dan cuenta que la realidad es dolorosa: te da hambre, esperas demasiado, ó en definitiva no te gustas como eres. Lloraremos por nosotros y nuestros hijos y desearemos haber ayunado antes porque lo que alguna vez rechazamos alguna vez volverá con el rostro de necesidad. No crean esto no es profecía esto es la verdad de lo que corresponderá vivir si seguimos así.