Por: Víctor
Hay una luz para todos. Aquí no se descarta a nadie; hay esperanza para el asesino, para el delator para quien planea salir de pobre más rápido que los demás y todos ellos sueñan con eso de tener casa propia, un auto y una familia, luego de eso quizá escriban un libro, salgan a pescar, sean abuelos y mueran en paz. Bonita la vida así, pero es radical ser o parecer contrario a todo, alguien que ni se ofusca, ni se ofende, ni pide explicación, ni atiende razones, alguien que ya no le importa decadencias ajenas, este ser es libre, es elemental, subsiste porque así lo ha dispuesto la existencia, parece tener la respuesta a todo y lo dice con poesía y con el agravante de ser intelectual, tiene la certeza de que habrá noche y que al otro día igual amanecerá, y solo por eso celebra cada noche y cada día como si existiera algo diferente para hacer aparte de respirar, de comer e irse a dormir en la misma cama y con los mismos sueños.