Por V.
Volvió para cambiarse la camisa, su mamá se alarmó al ver que había sangre en la camisa sucia "fue al afeitarme" se adelanto a decir y continuó "tengo piel de pollo". Se fue al parque se subió en la tarima y comenzó a lanzar sus blasfemias "Yo sé que no hay dios". Abajo había gente que lo seguía y otros que le amenzaban. Surtió de pronto un viento extremo que atrajó polvo y le cegó y con lágrimas en el ojo irritado calló y fue bajando del escenario abriéndose paso por entre la multitud, de repente que se encuentra de frente con el Señor Cura que le réplica -"ya ves que allá arriba hay alguien"- y él evadiéndolo le contesta "yo lo sé Padre, pero juraría que no es dios".