Por: Yania Salazar
"La gran meta de la educación no es el conocimiento, sino la acción" Herbert Spencer
Después de el ejército la empresa más rentable son los centros educativos. Todo el mundo parece convencido de qué para triunfar en la vida hay que educarse sin duda usted ó alguien cercano conoce quizá el caso de alguien que apenas se educó y sin embargo lleva hoy una vida éxitosa. Pero el tema se enfoca en que desde el punto de vista del estudiante (y de los padres) la educación es rentable en cuanto a la consecusión de logros y objetivos.
Por protocolo para acceder a la educación superior hay que agotar la etapa de educación primaria y media, aprender sobre quién descubrio América y el por qué rotan los planetas y por qué vuelan las aves y los aviones, conocimientos por lo demás inútiles en la vida ordinaria. La implicación de esto es que se está es "adiestrando" seres humanos para que le hagan frente a situaciones pasadas, por ejemplo aún se educa en cultura civíca y sin embargo los alumnos no conocen el himno nacional, ni que decir de la área de educación sexual. Es como si se estuviera impartiendo clases téoricas sobre cómo patinar, ó cómo nadar y a la larga se envia a los alumnos al campo de aplicación y seguro que no saben patinar y se caen, tampoco saben nadar y se ahogan.
Con el apego emocional y los dogmas del hogar parte el alumno hacia la educación superior para confirmar que perdió diez años de su vida en aprender algo que si bien es interesante no es del todo útil. Y el ciclo se repite una y otra vez, los padres atentos a las pensiones, matriculas, materiales, y tareas, los alumnos encerrados en un aula frente a una persona educada por el mismo sistema para "enseñar". Siendo que pasar de un nivel a otro adquiere connotación y recibir una título te promociona, al final te ves en medio de la corriente lamentando no haber aprendido sobre eso ó aquello ó mejor no haber aprovechado el tiempo en otra carrera ó opción más prometedora.
