- ¿Quién es el Padre Antonio?
_ Yo soy lo que soy, y ya no me llame Padre, pues el línaje eclesiástico al igual que la sotana es decir los hábitos los dejé hace mucho tiempo, ahora solo soy un civil más dedicado a la familia y a ayudar a la gente, llevando la palabra de Dios a los hogares pero sin llevar ninguna armadura, ni catedral, ni autoridad divina.
- ¿Por qué decidió dejar sus votos religiosos?
_ Yo renuncié, no me expulsaron (risas). Quiero dejar en claro que la vocación se lleva por dentro, nunca termina, ni se agota, Dios es mi patrón esté o no en medio de sus designios y terrenos, creo que la Iglesia Ortodoxa es muy cerrada a temas como el celíbato y penaliza la desobediencia con el despido justificado, ese fue mi caso pero valga la aclaración mí separación del eje de la Iglesia fue voluntario.
- ¿Cómo fue ese proceso de aceptación y luego renuncia a los votos como Sacerdote Católico?
_ En primer lugar el llamado de Dios tanto como el amor es repentino, es decir tú un día te inclínas por servir a tu prójimo con el fervor religioso, para lograrlo te instruyes en un seminario, te acoges a una doctrina, unas normas, unos reglamentos. Te comento que el sacrificio personal es grande, Dios lo merece todo. Díme tú si el llamado del amor es o no igual. Yo un día elegí a Dios y él me enseño a amar, pero no debería mi actitud ser calificada como deserción, no cambié a Dios por una mujer ni por unos hijos, solo tomé la decisión de llegar a Dios por un camino distinto.
-¿Existen en la Iglesia reglas y protócolos para cuando un religioso desea abandonar sus votos sagrados?
_Desconozco si existe un reglamento sobre la conducta del personal a nivel de la Iglesia, lo que sé es que los mandamientos son claros y que un servidor de Dios no se halla en gracia al desobedecer la Ley Divina.
-¿Usted se enamoró ó fue tentado?
_(Risas) Respecto a lo que tú llamas tentación yo diría se trata de devoción y no preferencia, las personas deben saber de una vez que quienes visten los hábitos en medio de todo somos humanos y bajo ninguna circunstancia estamos exentos de vivir el amor, el dolor, la vida como cualquier mortal. La devoción es permanente, la tentación es temporal.
-¿Qué piensa de quienes eligen sus votos por encima de la tentación ó bueno la devoción?
_Yo les digo a los Clérigos que el amor es uno, que quien ama a Dios es capaz de amar también a una mujer ó a un hombre, repíto es cuestión de devoción no de preferencia, ni tentación; la Iglesia en última instancia te propone que elijas entre la vida mundana ó la vida celestial, como sea creo que quien elige en contra de su propia voluntad igual se está condenando a una vida falsa.
-¿Cuál es su opinión sobre el celibato?
_Debería ser como el ayuno, opcional, mira Dios a todos nos concedió este paraíso, tenemos las mismas oportunidades, creo si Dios hubiese dividido no sería un Ser Justo, que tal si Él determinara a unos imponer la vocación sacerdotal y de paso quitar las gónadas. Me inclino a pensar que la pureza reside en el alma y que el cuerpo está sujeto a la devoción por ciertas inclinaciones.
-¿Volvería a la Iglesia si se le diera más adelante la posibilidad?
_Esa posibilidad de la que me hablas la veo lejana, la cuestión es de cultura, de aceptación a la sociedad le cuesta aceptar por ejemplo ver a una mujer Sacerdotisa, imáginate el aceptar a un Sacerdote casado y con hijos.