lunes, 25 de julio de 2011

DEL POR QUE COSAS BUENAS LES PASA A PERSONAS MALAS Y VICEVERSA

Por V.





El que viene en busca de la fuente,
bienvenido; no somos hotel, somos camino...
Gonzalo Arango

En memoria de mis colegas Marcela Narvaéz y Claudia Pujimuy

A veces la muerte se ensaña con quien no la recuerda, pero se olvida de los que casi todos los días la queremos conquistar como amante, como amiga; pasan los años y estás letras se van quedando fuera de nuestras mentes y solo queda el olvido, allí las fotos descoloridas y el recuerdo desmanchado y la nueva generación que olvida más rápido. Por qué será que lo bueno no nos dura tanto y desconfiamos que es malo cuando lo conservamos. Creemos en el milagro de encontrarnos dinero, pero suspiramos ante lo que pudo ser inminente y no lo fué. Acaso somos una cultura que espera la coincidencia y no hace nada para provocar el destino e ir por lo que nos corresponde. El título de esté artículo debío ser diferente, no fue justo que ellas murieran, y a la par de todo sucedió así y no somos nada para evitarlo.

Me gusta ese término -"viceversa"- porque es el título de un poema que dice mucho y que quizá se entiende poco, pero a pesar de todo allí está y lo dejó Mario Benedetti, es una oración a lo que resulta contrario, el día que lloreís pensad en la alegría... alegría...alegría...alegría y viceversa.

Viceversa

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte

tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte

tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte

o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.