Por: Yania Salazar
Si bien el culto que se hace hacia el respeto por las creencias e ideas que cada cual posee es el principio de la fidelidad, para el caso de la vida matrimonial la infidelidad hoy por hoy se ha convertido en el motivo primordial para terminar dicho vínculo. Se cree que la fidelidad es una valor pero en muchos casos se asimila a lealtad, a posesión, a egoísmo, a "aguante" (o sea diversos valores individuales).
Claro es que aún persisten ámbitos y creencias clásicas en cuanto a la virginidad y la relación armónica de pareja, pero todo esto se traduce en que la fidelidad es una bandera que iza la pareja para connotar confianza y que su relación es perfecta. La idea de que el vínculo matrimonial supone un arraigo unilateral hacia la fidelidad está a consideración en cuanto la mayoría de casos de infidelidad se verifican en parejas que contrajeron matrimonio.
Decir sin equivocarse cuales son las causas que conducen a la infidelidad es imposible en cuanto los casos que se presentan son diversos, lo que si se puede determinar es que en la forma que la relación sentimental entre dos personas se torne madura y exista la suficiente confianza y sinceridad como para que exista una comunicación fluída, la infidelidad no tendría lugar.