Prácticamente por tener la responsabilidad de afrontar un embarazo y sus eventuales síntomas la mujer es la llamada a decidir sobre los dispositivos para anticoncepción. Hay sin embargo la advertencia sobre un probable complot científico por cuanto la inclusión de un dispositivo ó medicamento a nivel masculino es real pero no práctico, opera el marcado machismo y el interés deliberado de que la raza humana se desborde en fenómenos de sobrepoblación y explotación. Ejemplar es la noción de elegir y salir de ese circulo vicioso que enmarca un porcentaje representativo de nacimientos como hijos no deseados, a más de la elemental proclama de que los hijos actuales son inversiones que hay que mantener. La voz de las mujeres se esta escuchando hoy cuando en los planes de salud se están adhiriendo exámenes y controles elementales para la detección temprana del cáncer, y legalmente se están plasmando penas más fuertes contra los abusos contra las mujeres; decir también que aún hay respeto por esa tradición de que la mujer es la que sirve al hombre pero que se esta rompiendo el hito y las mujeres soportan solas un hogar sin la dependencia de una figura masculina que esta cada vez más aislada a cumplir un papel meramente pasivo.