jueves, 23 de agosto de 2012

CUANDO DEBES DECIR ¡BASTA!







Apelo a que tú como mujer estas educando a esa raza de hombres en primera instancia a respetar a la mujer y en segunda a ser responsables. Cuando se escucha de una caso de maltrato intrafamiliar en contra de una mujer no se puede dejar a un lado el hecho de que tal hombre tuvo en algún momento una mamá, una hermana ó una abuela ó quizá una tía. Y la evidencia dice que es verdad, un agresor no se cansa de pedir perdón y conquistar la confianza nuevamente hasta que la situación se repite. Las mujeres maltratadas se preguntan hasta donde dejar avanzar el maltrato, y se suelen determinar casos en que ellas mismas colocan un límite al punto de trazar y medir la intención del hombre "si me golpea en la cara lo delato"; "si me hiere lo denuncio", y todo sucede y se denuncia cuando esta consumado un delito. Hay terapias que permiten que el amor propio crezca y en el caso de las mujeres se active un mecanismo que blinde su estima antes que su cuerpo y por tanto se hagan respetar ante cualquier insinuación de violencia.