Dicen las estadísticas que hay más muertes de hombres que de mujeres por la violencia, también dicen que de cada cien setenta son casados, hay que ser también demasiado necia para andar creyendo en que las estadísticas son fiables, pero para efecto de no ser víctima hay que prevenir, por eso mijo por la sombrita. Decía mamá que uno produce lo que teme y que hay que pensar en todo a cada instante; por ejemplo cuando yo peléo con él desearía le sucediera algo para qué entienda (pero no tan grave), hay esos momentos cuando no importa si él hace lo uno o lo otro, es su vida y allá como la administre. Lo peor sucede cuando te entrevistas con una de aquellas mujeres que por desgracia quedó viuda y crees que guarda un luto magistral y una represión jamás vista, que se aturde, que se encierra, que se postula a santa y a una soledad inquisidora, quizá hasta la catalogues como una mujer reprimida y de mal humor, a veces te chocas contra realidades que son pura coincidencia lo contrario y eres tú la que pareces más amargada a pesar de todo lo que tienes pero en definitiva con herencia, vestidos negro y experiencia una y otra vez me digo "no quiero quedar viuda".