Academia de Arte ADA
Por: Fernan
Hay algo aquí que no sé explicar, pero las cosas tienen su proporción, por ejemplo mi Médico me dice que un tanto más alto y hubiese sufrido de la espina dorsal, la columna, qué tal un poquito más bonito yo, por eso es que me ofenden los conocidos con sus incesantes achaques, a los decepcionados del amor les digo que para cada roto hay su descosido, para los que adolecen de algún vicio les digo que no hay mal que por bien no venga, y a los afligidos les digo que lo tomen por el lado amable, tampoco todo puede ser perfecto. Lo que pasa es que el ser humano se halla muy arraigado a que las cosas sean perfectas y que se haga su voluntad sobre la de otros.
Hay hombres que no pueden cocinar, ni podar el jardín, ni coser, ni siquiera lavar y planchar todo porque alguien les dijo que esos eran oficios de exclusiva dedicación femenina y para solucionarse la vida andan buscando como esposa una mujercita que realice dichos oficios... ¡pero stop! no me califiquen de feminista ni nada por el estilo ya que donde hay humo... pues hay mujercitas que andan creyendo que el hombre es el soporte económico de sus gustos y ellas pagan con placer (¡queeeee!), y los hijos son pretexto para generar la obligación... Pero me he salido del tema, todo sea para decir que se guarda la debida medida en todas sus cosas, que para cada infeliz existe una esperanza, por el momento no voy a decir más.