Comité Experimental
"Y las eternas preguntas del Polícia ¿qué de dónde vengo? ¿qué que hago aquí? ¿qué a dónde voy? - Pues sí lo supiera no sería escritor sino Dios" Gonzalo Arango.
Mira que esté loco va y se presenta en la comandancia y dice ser culpable del pecado original de existir y desistir de todo, y al Sargento como que no le gusto la bromita y ordenó ipso facto llevarlo al calabozo mientras echaba mano al prontuario criminal del día para ver de qué culparlo. Yo digo si este hombrecito por lo loco ó lo que sea es capaz de enfrentar a la autoridad entonces nosotros también podemos, aún así al día siguiente por la mañana vamos a reclamar su libertad y el señor don Sargento dice que el loquito ya anda suelto y que ¡cuidado! con andar con bromitas.
Para colmo del loquito, como que se fue a revolcar en el lodo y ahuyando por el hambre vuelve a parar en manos de la autoridad, y volvemos por él a la comandancia donde el señor Sargento dice que hay que pagar por el lavado de los muebles llenos de barro de la patrulla, eso de andar reclamando locos ya está demás, la próxima vez van al manicomio los tres, amenaza con sorna el señor Sargento.
Pero el loquito a las horas va a la comandancia buscando al sargento y pasándole al oído nuestros delitos, y como el negocio delictivo para ese día andaba muy arrebatado, con loco y todo vamos a parar al calabozo a la espera de que nos acusen de vagancia y del ocio inconcluso de vivir.