Por: Yania Salazar
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha proclamado el día 25 de noviembre como el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer. Me remito a la celebración de este evento para anunciar que aún en América Latina son vulnerados los derechos de la mujer y aún más grave en la mayoría de casos se utiliza la violencia.
Aún se insiste a nivel mundial que actividades como las mutilaciones genitales, el uso de prendas de vestir discriminatorias, la esclavitud sexual y la trata de blancas son prácticas que atentan contra la libertad de la mujer. Las cifras sobre la violencia intrafamiliar, la discriminación laboral, y el abuso sexual han aumentado de forma alarmante, esto con el silencio cómplice a que se somete la víctima que no acude a denunciar a su agresor ó agresores por temor.
La realidad nos remite a pensar que hay diversas maneras de abuso hacia el género femenino desde la explotación física hasta la extorsión psicológica. Se han hecho evidentes los casos de saturación de trabajo en cargos que ocupan mujeres con un mínimo de retribución salarial, de igual forma a nivel sentimental se ha comprobado la notable práctica del chantaje emocional de que son víctimas las mujeres.
Sirva de algo que este día sea exaltado como una forma para que se tome conciencia del puesto de la mujer dentro de la sociedad y el reconocimiento de sus derechos.